martes 15 de abril de 2025
En medio del fuerte conflicto mediático entre Viviana Canosa y Lizy Tagliani, surgió un nuevo capítulo que podría tener consecuencias legales. La periodista, con la intención de dejar en evidencia su vínculo cercano con la humorista, relató públicamente una situación ocurrida en diciembre de 2011, donde afirmó haberla ayudado en un momento muy delicado: el fallecimiento de la madre de Lizy, Rosa. Según Canosa, intervino para gestionar de forma poco convencional un certificado de defunción.
Durante su programa, Viviana relató que Lizy la habría llamado desesperada tras la muerte de su madre, ya que en la casa funeraria le exigían el certificado de defunción y no sabía cómo proceder. Como Rosa había fallecido en su domicilio y no había sido revisada por un profesional médico, el documento era necesario para avanzar con los trámites. Canosa afirmó entonces haber recurrido a una “persona de mucha confianza” para solucionar la situación, sugiriendo que ese contacto habría sido el político Aníbal Fernández.
Esta revelación generó una fuerte repercusión y no pasó desapercibida para la Justicia. A raíz de sus dichos, el abogado Santiago Dupuy de Lome presentó una denuncia formal contra Canosa por presunto tráfico de influencias. La acusación apunta a que habría utilizado contactos políticos para agilizar o incluso evitar ciertos pasos legales vinculados al fallecimiento, lo que encendió las alarmas sobre un posible uso indebido de poder. Informa Voces Críticas.
Es importante señalar que la propia Lizy Tagliani ya había hablado públicamente sobre ese momento trágico en su vida. Durante una entrevista en el programa Intrusos, la comediante dio detalles sobre lo ocurrido, aunque sin implicar irregularidades. De todas formas, sus declaraciones cobraron otra dimensión tras las afirmaciones de Canosa, que ahora quedaron bajo la lupa judicial.
La causa quedó radicada en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°12, bajo la responsabilidad del juez Ariel Lijo, con la intervención del fiscal Carlos Stornelli. Se espera que en los próximos días se analicen las pruebas disponibles y se determine si efectivamente hubo un accionar indebido por parte de la periodista o si sus declaraciones fueron una simple exposición sin consecuencias legales.