Economia

El dólar minorista alcanzó los $1.200 al cierre de mayo y las reservas del Banco Central sufrieron una caída de US$ 1.500 millones

en la city anticipan una devaluación mínima del 15% para el lunes

En la jornada final del mes de mayo, las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) experimentaron una disminución significativa de 1.510 millones de dólares, lo que dejó el total en 36.854 millones.

Este descenso abrupto en un solo día se explica, en parte, por el comportamiento estacional de fin de mes. Un segmento de esas reservas está conformado por los encajes correspondientes a los depósitos en moneda extranjera. Estos encajes suelen reducirse cuando se deben afrontar diversas obligaciones, como pagos o vencimientos financieros. De acuerdo con operadores del mercado, este tipo de movimientos no es inusual en los cierres mensuales.

Durante todo mayo, las reservas brutas disminuyeron en 2.106 millones de dólares. Este retroceso se produjo sin intervención directa del BCRA en el mercado cambiario, reflejando las tensiones estructurales que aún persisten en el frente externo.

En cuanto al tipo de cambio, el último día hábil del mes estuvo marcado por una suba en las cotizaciones. El dólar minorista ofrecido por el Banco Nación cerró a $1.200, mientras que el promedio de las entidades financieras relevado por el Banco Central lo ubicó en $1.209. Esta es la primera vez desde el 7 de mayo que el billete verde vuelve a superar la barrera de los $1.200.

En el segmento mayorista, la moneda estadounidense tocó un máximo de $1.202 antes de cerrar a $1.189. Según el analista cambiario Gustavo Quintana, durante mayo el dólar mayorista acumuló una suba de 1,54%, y en lo que va del año, la apreciación alcanza el 15,12%. Además, en la última semana del mes, este tipo de cambio avanzó $54,50, lo que representa el mayor ajuste semanal registrado en lo que va de 2025.

En línea con esta tendencia, los dólares financieros también mostraron un comportamiento alcista: el dólar MEP se negoció a $1.191, mientras que el contado con liquidación se ubicó en $1.204.

Esta aceleración en el precio del dólar hacia fines de mes se dio luego de varias semanas de relativa calma. La suba fue impulsada por una menor liquidación de divisas —principalmente del sector agroexportador— y una mayor demanda proveniente de importadores y pequeños ahorristas que buscan cobertura en un contexto de incertidumbre económica.

Por otro lado, tanto los bonos soberanos como las acciones mostraron un comportamiento mixto en la última semana de mayo. El índice Merval retrocedió 1,19% en la jornada final, pero logró cerrar el mes con una suba del 12%. Los títulos de deuda argentina también mejoraron en promedio un 2% en el mes, y el riesgo país cerró en 663 puntos básicos, lo que implica una reducción mensual del 10%.

Desde la consultora LCG señalaron que la coyuntura internacional sigue beneficiando a la economía argentina en términos estacionales, especialmente por los ingresos derivados de la cosecha gruesa. También indicaron que la demanda de divisas para turismo se mantiene contenida desde niveles elevados, por lo que interpretan el alza reciente del tipo de cambio como un rebote técnico y un reacomodamiento por cierre de posiciones de fin de mes.

Finalmente, advierten que, si bien el Gobierno apuesta a una apreciación del peso o al menos a una estabilidad cambiaria sostenida, no se ha visto una tendencia clara hacia la baja del dólar. El éxito de medidas como el incentivo al uso de dólares ahorrados (los llamados «dólares del colchón») o la reactivación del crédito en moneda extranjera está por verse. Sin embargo, parece poco probable que estos instrumentos logren compensar completamente la caída en las liquidaciones del agro prevista para el segundo semestre ni la tradicional búsqueda de refugio en divisa extranjera típica de los meses previos a elecciones.

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