Economia

Según el INDEC, en mayo una familia tipo requirió $1.110.624 para superar la línea de pobreza

Durante el mes de mayo de 2025, una familia tipo —compuesta por dos personas adultas y dos niños o niñas— necesitó percibir ingresos mensuales que superaran los $1.110.624 para no encontrarse por debajo del umbral de pobreza, según datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En contraste, aquellas familias con la misma conformación que no alcanzaron ingresos de $500.281 fueron clasificadas como indigentes. Esta cifra representa una disminución en relación al mes anterior, atribuida principalmente a la estabilidad en los precios de los alimentos.

Estas cifras surgen del análisis mensual de dos indicadores claves que elabora el INDEC: la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT). La CBA define el umbral por debajo del cual una familia es considerada indigente, al no poder cubrir sus necesidades alimentarias mínimas. Por su parte, la CBT amplía esta medida incluyendo, además de los alimentos, otros gastos esenciales como transporte, salud, educación y vestimenta, determinando así la línea de pobreza.

Según el organismo estadístico, «Durante mayo de 2025, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) fue de -0,4% mientras que la de la canasta básica total (CBT) fue de 0,1%. Las variaciones de la CBA y de la CBT resultaron de 29,3% y 30,5% en términos interanuales y acumulan en el año incrementos de 11,3% y 8,4% respectivamente».

Al comparar estos valores con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), se evidencia que ambos indicadores —CBA y CBT— se incrementaron a un ritmo significativamente menor que la inflación mensual general, que se ubicó en el 1,5%. Lo mismo ocurre si se observan los datos en términos anuales: mientras el IPC avanzó 43,5%, las canastas básicas lo hicieron en porcentajes más moderados.

El cálculo de la CBA parte de las necesidades nutricionales de un varón adulto, con edad entre 30 y 60 años y con una actividad física moderada. Este perfil, denominado “adulto equivalente”, sirve como base para establecer una dieta mínima que contemple los requerimientos calóricos y proteicos. Los productos incluidos y sus cantidades están basados en datos de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo).

En cuanto a la CBT, su valor se determina sumando a la CBA los bienes y servicios no alimentarios indispensables para una vida digna. Para ello, se aplica el coeficiente de Engel, una herramienta que estima qué proporción del gasto total de un hogar se destina a alimentos.

De este modo, para estimar cuánto necesita una familia, se toma el valor de la canasta correspondiente al adulto equivalente y se multiplica por la cantidad de integrantes ajustados según ese criterio. Esto permite precisar con mayor exactitud los valores para diferentes tipos de hogar.

Inflación en mínimos históricos

El INDEC también informó que la inflación del mes de mayo se ubicó en 1,5%, el valor mensual más bajo registrado desde mayo de 2020, cuando la economía estaba atravesada por la pandemia. En lo que va del 2025, la inflación acumulada alcanza 13,3%, y la variación interanual es de 43,5%.

Entre los distintos rubros relevados por el organismo, la división Comunicación fue la que más aumentó en el mes, con un alza del 4,1%, principalmente debido a las subas en los precios de servicios de telefonía e internet. A continuación, Restaurantes y hoteles se ubicaron con un incremento del 3%, motivado por aumentos en los precios de comidas fuera del hogar.

Por otro lado, se identificaron diferencias regionales en la incidencia de los rubros en el índice de precios. Mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (GBA), la región Pampeana y Cuyo, la mayor presión la ejerció el rubro Restaurantes y hoteles, en el Noroeste y Noreste argentino el peso mayor lo tuvieron los alimentos y bebidas no alcohólicas, que apenas subieron un 0,5%. En la Patagonia, el mayor impacto se registró en el segmento Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un alza del 2,4%.

Cabe destacar que los dos rubros que mostraron menores incrementos fueron Alimentos y bebidas no alcohólicas (0,5%) y Transporte (0,4%), siendo el primero de gran influencia en el índice general por su alta ponderación.

Finalmente, si se desagrega el IPC en sus tres componentes —núcleo, regulados y estacionales— se observa que los precios núcleo, que excluyen bienes estacionales y servicios regulados, encabezaron las subas con un 2,2%. Le siguieron los precios regulados, con una variación del 1,3%, y los estacionales, que mostraron una deflación del -2,7%.

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