ROSARIO.-El financista Fernando Whpei, extitular de varias mutuales nucleadas en el Grupo Unión, declaró como arrepentido en la causa que lo tiene al exjuez federal Marcelo Bailaque preso en su domicilio por tres causas, entre ellas, haber dado protección al narco Esteban Alvarado, extorsionar a un empresario –que pagó 160.000 dólares- y de darle el control de los fondos–más de 1000 millones de pesos- de una cooperativa de estibadores a su “amigo” Whpei.
Whpei declaró ante los fiscales federales casi una hora, y reveló detalles claves. Admitió que el financista que era extorsionado por Bailaque y el titular de la AFIP Rosario Carlos Vaudagna –también se plegó a la figura de arrepentido- pagó en tres tramos 160.000 dólares a cambio de que la causa trucha que le habían abierto quedara paralizada.
El testimonio contra el juez Bailaque, acusado de complicidad con narcotraficantes
El testigo reveló que Iglesias concretó el primer pago de 40.000 dólares en sus oficinas de Sarmiento y Santa Fe, donde también funciona el Museo de la Democracia. Whpei declaró que le llevó el dinero al entonces juez –renunció el 1° de julio pasado- a un almuerzo que tenían casi todos los viernes en el restaurante Pampa. “´Le llevé los 40.000 dólares en una caja de vino de cartón, de esas baratas”, precisó Whpei.
Antes de ese pago, según el testigo, Bailaque le había advertido que debía contactar a Iglesias porque le “estaba llegando una causa contra él de la AFIP (actual ARCA)”. Le planteó que “si quería solucionar el tema tenía que pagar 160.000 dólares”. Antes, Vaudagna declaró que esa maniobra se la contaron en un asado que mantuvieron una noche en el quincho de la casa de Bailaque, donde actualmente está detenido.
Whpei reseñó que ese día en el que almorzaron Bailaque le dijo que “esto viene de arriba” y en otras conversaciones que mantuvieron personalmente en su casa le mencionó el nombre de “Santiago Busaniche”, un operador judicial oriundo de Santa Fe, pero que se maneja con habilidad en Comodoro Py.
El financiasta Fernando Whpei, de campera verde, declaró como arrepentido en el caso BailaqueMarcelo Manera
Según establecieron los investigadores de Procunar, Procelar y PIA, la trama tenía dos objetivos: cobrar un soborno a cambio de que no prosperara una causa contra Iglesias por supuesto lavado de dinero narco, que se había originado a través de un anónimo en ARCA, a cargo de Vaudagna, y perjudicar a este empresario en el directorio de la aseguradora San Cristóbal, donde aspiraba a tener un cargo de relevancia.
Por ese motivo, Bailaque ordenó una serie de allanamientos contra Iglesias el mismo día en que cobró la coima. A diferencia de otras causas, no había delegado ese caso en los fiscales. “Decile que no se preocupe, que está todo bajo control”, le dijo el entonces juez a Whpei, quien debía transmitir a la víctima el mensaje.
El empresario hizo otros tres, en tramos de 10.000 dólares, 85.000 y 25.0000. En el último, Bailaque le pidió a Whpei que le guardara el dinero, porque no quería tenerlo en su casa. Temía, de acuerdo al testimonio de su cómplice, que lo allanaran los fiscales provinciales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, que fueron los primeros que revelaron las maniobras de protección del magistrado al narco Esteban Alvarado. Finalmente, Whpei le entregó los 25.000 dólares en su Mercedes Benz, el día del festejo de su cumpleaños, el 24 de mayo de 2022, cuando lo pasó buscar para ir a la celebración que hacía en el Colegio de Escribanos.
Whpei está complicado en otra causa que afecta a otro juez, a Gastón Salmain, que debía ser indagado el martes, pero pidió una prórroga por problemas de salud. Fuentes judiciales informaron que padece de vértigo. Este miércoles estaba previsto que fuera visitado por un médico para confirmar ese problema.
Salmain enfrenta múltiples investigaciones judiciales y un sumario disciplinario en el Consejo de la Magistratura que lo tienen en el centro de un escándalo de corrupción judicial. La causa más grave lo señala como cómplice del financista Whpei en una operación que habría permitido comprar 10.000.000 de dólares al precio oficial en pleno cepo cambiario, durante diciembre de 2023.
El exjuez Marcelo Bailaque cumple prisión en su domicilio de RosarioMarcelo Manera
El 5 de diciembre de ese año, cinco días antes del cambio de gobierno, Salmain hizo lugar a una medida cautelar presentada por el Fideicomiso Attila SA, autorizado por el magistrado para acceder al Mercado Único Libre de Cambios con un techo de 10.000.000 de dólares. Detrás de esta fiduciaria estaba Whpei, empresario que controla una serie de mutuales en Santa Fe.
La operación habría permitido un negocio redondo: comprar divisas al valor oficial para luego venderlas al precio blue en el mercado informal, generando una ganancia estimada en cerca de 2.000.000 de dólares para Whpei.
Según la declaración del propio financista arrepentido, Salmain se habría quedado con el quince por ciento de la operación. El Banco Central apeló la medida el 11 de diciembre de 2023, y aunque la Cámara Federal de Rosario falló a favor de la entidad, el dinero ya había sido adquirido en seis tramos diferentes.
Attila Fideicomisos actuó como fiduciaria del fideicomiso privado Doubleblue Argentina Credit Trust II, que comparte casi idénticamente las siglas con la empresa que reclamaba la deuda, lo que generó sospechas sobre si los operadores detrás de Doubleblue se pagaron una deuda a sí mismos.
Cuando el Banco Central pidió al magistrado que suspendiera la medida un día después de su autorización, Salmain decretó que era de cumplimiento automático e inmediato. Los fiscales Federico Reynares Solari y Juan Argibay, de la Procuración de Lavado de Activos, investigan si la operación incluyó algún beneficio personal para el magistrado y si se realizaron maniobras irregulares con la divisa.
Los registros oficiales indican que la firma adquirió al menos 1.128.850 dólares, que fueron transferidos a la empresa DB ACF Netherlands BV, un acreedor que habría otorgado una línea de financiamiento en 2018. La investigación se aceleró después de que Whpei se presentara como arrepentido en la causa del exjuez Bailaque, donde está acusado de haber participado en una trama de extorsión y corrupción institucional.
El financista está detenido en su domicilio desde mediados de mayo y su prisión domiciliaria fue prorrogada hasta enero de 2026. En paralelo, Salmain es investigado por otro episodio vinculado al extitular de ARCA Rosario, Carlos Vaudagna, quien también se presentó como arrepentido en marzo pasado. A fines del año pasado, el magistrado intentó de manera poco ortodoxa quedarse con la competencia de las causas que tramitaban contra Vaudagna, implicado en casos de corrupción junto a Bailaque. Los fiscales lo recusaron y lograron que el caso no quedara en su juzgado. Según las fuentes judiciales, Salmain tenía una relación acreditada con Vaudagna desde 2018, antes de ser nombrado juez en 2023, y podría haber intentado concentrar esos expedientes a cambio de dinero.
Una nueva pericia al celular de Vaudagna recuperó conversaciones borradas de WhatsApp que revelaron 48 mensajes intercambiados entre el exfuncionario y un contacto agendado como “Gastón Salmain” entre diciembre de 2018 y mayo de 2019.
Esta investigación provocó que los fiscales de Procelac solicitaran el allanamiento del despacho de Salmain. El magistrado entregó su iPhone 17 apagado y sin el código de desbloqueo. A estos problemas se suma que desde julio pasado está siendo investigado en el Consejo de la Magistratura por haber omitido en sus antecedentes para concursar como juez que hace veinte años lo echaron de la Justicia Federal de Capital Federal por ofrecer un soborno para direccionar un expediente. La cesantía administrativa le imposibilitaba incursionar en la carrera judicial, pero la omisión de ese antecedente le posibilitó que dos veces la Comisión de Acuerdos del Senado aprobara su pliego, y llegar a juez federal.
