La investigación judicial por el asesinato del niño de 10 años en Villa 9 de Julio continúa avanzando, aportando nuevos detalles sobre el estado del principal sospechoso. El joven acusado, de 16 años, permanece internado en el Hospital Obarrio, donde recibe atención psicológica y psiquiátrica mientras las autoridades evalúan su situación procesal y determinan cómo continuará el proceso en su contra.
Fuentes del Ministerio Público Fiscal confirmaron que el caso ha entrado en una fase crucial: se espera la conformación de una junta médica que deberá establecer si el adolescente puede ser considerado legalmente imputable por el delito que se le atribuye. Esta evaluación será llevada a cabo por un equipo interdisciplinario, generalmente compuesto por un perito oficial y, en algunos casos, un especialista propuesto por la defensa. Ambos profesionales entrevistarán al joven, analizarán su estado mental y elaborarán un informe técnico que posteriormente será examinado tanto por la fiscalía como por el Juzgado de Niñez, Adolescencia y Familia.
La jueza Judith Solórzano estableció un plazo máximo de 15 días para la realización de esta evaluación psiquiátrica obligatoria. Aunque el acusado tiene 16 años y, por ley, puede ser considerado imputable, el caso se desarrolla bajo el Régimen Penal Juvenil, que contempla criterios distintos respecto a la responsabilidad penal, las medidas cautelares y las posibles sanciones que podrían aplicarse.
El informe de la junta médica será decisivo para definir los próximos pasos del proceso judicial y determinar el futuro legal del adolescente, marcando un punto clave en la causa que mantiene en vilo a la comunidad de Villa 9 de Julio.