Aero Club Tucumán | Desde arriba, toda la ciudad parece una maqueta; de esas que hacen los estudiantes de arquitectura. Las casas se ven pequeñas, los árboles diminutos, las calles son como tejidos de hilos de algodón y da la sensación de que nada se mueve; todo parece estar en una quietud inquebrantable.
El sol tibio baja detrás del cerro San Javier, mientras el avión gira hacia la izquierda y, de pronto, se abre el paisaje de Yerba Buena en todo su esplendor; más atrás y distante puede verse San Miguel de Tucumán. A través de la ventanilla de la aeronave, desde el aire, todo parece estar dispuesto sobre una alfombra verde y enormes plantaciones de citrus, del otro lado. A lo lejos puede verse un humo azul que se eleva lentamente hacia arriba.
Desde arriba, toda la ciudad parece una maqueta; de esas que hacen los estudiantes de arquitectura. Las casas se ven pequeñas, los árboles diminutos, las calles son como tejidos de hilos de algodón y da la sensación de que nada se mueve; todo parece estar en una quietud inquebrantable.
El sol tibio baja detrás del cerro San Javier, mientras el avión gira hacia la izquierda y, de pronto, se abre el paisaje de Yerba Buena en todo su esplendor; más atrás y distante puede verse San Miguel de Tucumán. A través de la ventanilla de la aeronave, desde el aire, todo parece estar dispuesto sobre una alfombra verde y enormes plantaciones de citrus, del otro lado. A lo lejos puede verse un humo azul que se eleva lentamente hacia arriba.
Su pasión comenzó, siendo un niño, con el aeromodelismo. Su abuelo, que también se llama Miguel Ruiz, fue el primero en acercarlo al mundo de los aviones. “Me traía todos los fines de semana aquí”, dice Miguel. Antes de salir a volar habla con LA GACETA. Está parado al costado del avión. La pista del Aero Club Tucumán es de césped y está rodeada por cañas de azúcar de un metro y medio de altura, al pie del cerro.
El Aero Club Tucumán está listo para festejar los 100 años de vida institucional. Serán dos días en los que esperan alrededor de 6.000 personas en total. Está todo programado para que haya fiesta en el cielo y en la tierra. Habrá vuelos bautismos para quienes quieran vivir la experiencia de volar. También habrá saltos tándem de paracaidismo para los intrépidos que todavía siguen con ganas de saltar con un experto. Esperan a familias enteras que disfrutarán el sábado y el domingo con espectáculos de aeromodelismo y, como regalo extra, de un show de acrobacias aéreas. El domingo se repetirá la agenda durante el día y para el cierre está previsto un concierto de una banda en vivo.
Es un plan ideal para subir a los chicos al auto y llegar al Aero Club, ubicado en Islas Malvinas 4.500, a la altura de «La Olla» en Yerba Buena. Habrá venta de comidas para que las familias puedan pasar el día dentro del predio.
José Luis Sadir es el presidente del Aero Club. Hace 11 años llegó a la institución y desde hace un año está la conducción y los preparativos por los 100 años. “Es un festival aéreo, con una apuesta fuerte que hacemos para Tucumán y para los turistas que llegan y conozcan lo que tenemos aquí”, resaltó.
El horario será de 9 a 22 con un popurrí de vuelos acrobáticos, saltos de paracaidismo, exhibición de más de 40 aeronaves y los helicópteros de la provincia.
Sadir recordó que hace 100 años se juntaron cinco locos para fundar el Aero Club y hoy la institución creció con el esfuerzo de sus integrantes. “Se hizo todo a pulmón”, remarcó.
¿Qué le decís a los tucumanos que quieren hacer un vuelo bautismo y les falta un empujón para decidirse?
-Qué lo hagan, que se acerquen, vean y con un vuelo bautismo se conoce lo que es el inicio de la actividad y después del festival cerramos con un escenario con bandas para que la gente termine el día disfrutando todo.
¿Qué fue lo más lindo que te pasó en el aire?
-Estaba haciendo lanzamientos en paracaidistas, en los últimos dos años me dediqué a eso, y se comparte la adrenalina, se comparte el salto en paracaídas y a veces se comparte el primer vuelo de una persona, porque hay gente que nunca saltó en paracaídas y nunca se subió a un avión, entonces se mezcalaba todo eso y ver la cara de esa persona y ver que todo sale perfecto es formidable.
El sábado 17 comenzará la fiesta en el Aero Club Tucumán. Menos de 12 años gratis, antes de las 15. Adultos $ 100. Estacionamiento de autos $ 100 y de motos $ 50.
Para hacer un vuelo bautismo el costo es de $ 700.