El tenis femenino va creciendo de nuevo

Este miércoles la Asociación Argentina de Tenis confirmó además su continuidad por un año más al frente del seleccionado albiceleste, al igual que su par en el equipo masculino, Guillermo Coria. Ambos también serán los capitanes de la delegación de tenis en los Juegos Olímpicos París 2024.

“El tenis femenino de a poco va creciendo de nuevo” afirma a Télam la tucumana que supo ser la primera campeona argentina del circuito profesional de mujeres, cuando un 24 de marzo de 1985 y con apenas 18 años de edad se coronara en San Pablo, torneo al que había ingresado desde la qualy.

“Mecha” es desde 2019 una de las referentes de la evolución del tenis femenino argentino, que en los últimos cinco años duplicó la cantidad de jugadoras en el ranking de la WTA, donde actualmente hay 34 representantes de nuestro país, entre ellas cinco top 200 (Solana Sierra lo será a partir de la próxima semana).

Bajo la dirección de Paz, la selección femenina registra un récord de 14 triunfos y 6 derrotas. Luego de lograr la permanencia en la temporada inicial, a partir del segundo año el equipo nacional siempre cumplió con el objetivo de clasificarse a los playoffs de la competencia. En ese lapso, en total debutaron en la Mayor 7 jugadoras, de las cuales cuatro se encuentran entre las primeras seis argentinas de la clasificación mundial (Martina Capurro Taborda, Julia Riera, Solana Sierra y Guillermina Naya).

En una jornada de poca actividad para las tenistas locales (derrota de Julieta Estable ante la favorita Diane Parry), la capitana mira con atención cada partido. Haciendo scouting de posibles rivales a futuro o simplemente para disfrutar del primer nivel mundial en casa. Una posibilidad que desde 2021 es posible gracias al regreso del circuito profesional a las canchas de Buenos Aires.

“Hace tres años estas chicas entraron al torneo porque justo era un momento de pandemia y muchas jugadoras no podían venir. Y ahora ingresaron por mérito propio y hay cinco argentinas en la segunda ronda en un torneo WTA 125. Si me decían eso cinco años atrás yo hubiese firmado a ciegas”, reconoce.

– No es casualidad que este crecimiento coincida con los dos años en los que el circuito volvió a la Argentina.

– Esto empezó hace cinco años, cuando vimos la necesidad de hacer más torneos acá. Hoy, por tercer año consecutivo ya se hicieron más de siete, y en 2023 quince. Para las chicas es muy valioso sacar sus puntos en el país, para después ir a competir al mundo con un ranking. Acá tienen la posibilidad de enfrentar a grandes jugadoras en su casa, con su familia, su alimentación. Es totalmente distinta la competencia y eso hace que el producto tenis femenino sea más creíble e interesante. Cada vez más coaches se dedican a entrenar mujeres, se generó un círculo virtuoso que no es casualidad.

-¿Qué evaluación estás haciendo de las jugadoras argentinas?

-Hay grandes progresos, con temporadas muy buenas como la recuperación de Nadia Podoroska de su lesión y estabilizarse entre las 80 primeras del ranking. Juli Riera está en un momento tremendo, empezó el año alrededor de 250 y hoy está merodeando el 150, 170. Martina Capurro después de la Billie Jean King ganó cinco torneos de 25k, ganó el bronce en los Panamericanos, después tuvo una semana de adaptación en Chile para explotar después en Brasil. A ella le hace muy bien, se nutre del espíritu de la competencia en equipo como son los Panamericanos y la Billie Jean King Cup.

-Lourdes Carlé y Solana Sierra ya se metieron entre las mejores 16 de este torneo

-Lourdes tiene que proteger la temporada que tuvo el año pasado y hoy está muy bien, con algunos altibajos en los resultados pero un nivel muy bueno, también rondeando los puestos 150 del ranking. Solana tuvo un año dispar, porque está en una etapa de transición como lo es la salida de Junior y el ingreso a profesionales, y tiene todo para explotar. Tiene esta semana y la que viene que van a ser cruciales, cualquier buen resultado la puede posicionar dentro de las mejores 150 jugadoras del mundo.

-Para las chicas, un buen desempeño los WTA 125 es la entrada definitiva al profesionalismo.

– La buena noticia es que cuando empiezan a competir en WTA ya la carrera es más autofinanciable. La etapa previa es la más difícil, por eso se crearon los torneos de 15 mil y 25 mil dólares. Se necesita invertir económicamente de cuatro a seis años, que es lo que lleva el proceso de entender lo que es el cambio de ser amateur a profesional y con competencia continua. Las que son muy buenas, esa transición la logran en dos o tres años.

-¿Hay una desventaja estructural permanente para las tenistas argentinas y sudamericanas, por las distancias y cómo está organizado el circuito?

-Tal cual. Las cuatro competencias que reparten más puntos y dinero son los cuatro Grand Slams que se juegan en Australia, el US Open y dos en Europa, Roland Garros y Wimbledon. Entonces todo jugador argentino tiene en general ese desarraigo. Una gira es de seis, siete semanas, a veces más por una cuestión económica. Ya que van a Europa se quedan más tiempo. Todo eso es muy costoso.

– ¿Que tan distinto es esto a cuando vos eras jugadora?

-Ahora hay muchos más torneos que en nuestra época. Por algo Gaby Sabatini y yo nos fuimos a vivir a Estados Unidos. Primero porque no había muchos entrenadores en Argentina, y segundo porque la competencia estaba afuera.

-Como capitana del equipo argentino, imaginate poder tener una jugadora como fuiste vos, que haya ganado tres títulos WTA, una medalla de oro panamericana y ser ránking 28 del mundo. O del nivel de otras jugadoras de tu época como Mercedes Paz, Florencia Labat, Inés Gorrochategui, Bettina Fulco.

– Es que estábamos un poco a la sombra de Gaby, que también a ella se la empezó a reconocer después de retirada. Eso es algo muy argentino.

– Hoy moriríamos por tener una jugadora como Sabatini.

-Y en su momento se le exigía ser la número uno y no se valoraba lo que era ella, lo que competía.

-Y lo mismo con ustedes.

-Totalmente. Yo me creía mala y era la 28 del mundo.

-¿Como te verías en esta época como jugadora?

-Hoy hay más profundidad en el tenis. Antes te tocaba una de ranking 200 y sabías que era un partido relativamente fácil. Hoy el circuito de ITF es tan competitivo como el de WTA y una Martina Capurro o una Juli Riera entran a jugar sus primeros torneos de WTA y meten semifinal o final. Antes las top 10 eran intocables.

-Hoy el circuito parece más inestable.

-No tengo una respuesta clara de por qué pasa, pero creo que algo distinto es el tema de las redes. Nosotras salíamos a competir sin la presión de los haters. Toda esa agresión es muy difícil de manejar e incide un montón en las jugadoras.

-También afecta mucho el tema de las apuestas. Muchos jugadores prefieren no tener cuentas por los ataques de los apostadores cuando pierden.

– El cambio está ahí. Cuando yo perdía, a lo sumo la presión era por los periodistas. Pero vos no leías los diarios y ni te enterabas.

-Y cómo lo trabajás con las chicas, por ejemplo después de una derrota como contra Eslovaquia.

-Hay que tratar de enfocarse, yo lo que les digo es que no se olviden que primero son tenistas. Por ahí cuando empezás a ganar le das atención a otras cosas no deportivas, y perdés la esencia.

-Ya estamos a punto de empezar diciembre y es época no solo de balances sino de proyectar a futuro, ¿qué esperan para 2024?

-Tengo mucha fe para nuestra zona americana, tenemos equipo para poder ascender. Es un año de juegos olímpicos y se van a jugar en superficie de polvo de ladrillo. Ya están clasificadas Lourdes y Nadia y les tengo mucha fe a Juli Riera, Solana Sierra y Martina Capurro para que se puedan colar entre las mejores 100 y entonces entrar por ranking. Nuestro objetivo es meter al menos cuatro jugadoras.

Fuente: https://www.lv12.com.ar/mercedes-paz/mercedes-paz-el-tenis-femenino-va-creciendo-nuevo-n149949