«La verdad que es una alegría inmensa, no hay palabras para describir esta situación que esta viviendo el club. Yo hace dos años que llegue y salí de mi zona de confort», declaró emocionado tras el encuentro final en donde Colón goleó 3 a 0 a Racing de Avellaneda.
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El Pulga Rodríguez celebra el título junto a sus compañeros.
El simoqueño, que en los últimos tiempos coqueteaba con algún regreso al Decano, fue el emblema de un equipo que a lo largo del torneo se mostró sólido y con una idea de juego definida. El fue goleador. Pero no tan solo aportó goles. Fue mucho más que eso. Se puso el equipo al hombro con coraje y talento y supo contagiar al resto del plantel, que en silencio consiguió el título del fútbol argentino.
Este Colón que sorprendió a muchos y en la primera fase del torneo se quedó con su grupo, relegando a tres grandes: River, Racing y San Lorenzo. Ya en cuartos de final dejó en el camino a Talleres de Córdoba por penales, y después despachó a los dos equipos de Avellaneda: primero el Rojo en semifinales, y luego a La Academia en la final.
«Viví cosas increíbles en este club. Tengo mucho para decir. Le agradezco mucho a mi mujer, a mis hijos, que cuando las cosas no salían bien me bancaron», reconoce el ídolo Sabalero, que tuvo que salir del campo de juego en la final por una lesión muscular.
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Con la 10 en la espalda, el simoqueño fue el emblema de un Sabalero que hizo historia.
En noviembre de 2019, Colón perdió la final de la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle. Los santafesinos, en aquella jornada con una lluvia torrencial, quedaron en las puertas de alcanzar el título continental para el club. Fue derrota 3 a 1 ante los ecuatorianos. Y en esa noche para el olvido, el Pulga Rodríguez falló un penal. Pero el deporte está plagado de revanchas. Y el delantero tuvo la suya. Colón tuvo la suya.
«La gente de Colón que disfrute muchísimo porque esperamos 117 años para esto. Hoy le pusimos una estrella al escudo. A este plantel le tienen que hacer un mural. No hay plata que valga para esto, la gloria no se compra». soltó feliz el referente Sabalero. «Soy un jugador más que disfruta este momento. Mis compañeros me hacen sentir importante», admite.
El atacante tucumano terminó como goleador del torneo con ocho tantos. La gloria llega en un un momento en donde como futbolista parece haber logrado su máxima expresión. Seguro, sereno, inteligente, estratega, un futbolista que cualquier entrenador quisiera tener en su equipo. Siempre, en cada partido disputado, regala algo distinto, ya sea con goles, pases, jugadas desequilibrantes o con su tradicional «cañito» a los árbitros en la previa de cada partido.
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El Pulga Rodríguez fue goleador del torneo.
Si trayectoria deportiva merece ser contada quizás en una película: estuvo cerca del Real Madrid, hizo goles en un solo partido con Unión Simoca, ascendió y jugó Libertadores, Sudamericana y final de Copa Argentina con Atlético, y hasta se dio el lujo de vestir la camiseta de la Selección Argentina en un amistoso, convocado por Diego Armando Maradona. Así de intensa fue su trayectoria. Y la coronación, por si algo le faltaba, llega con el grito de campeón en el fútbol argentino.
El Pulga, hombre de memoria no se olvida de sus orígenes: “Simoca seguro está que arde. Me están esperando. Si tuviera un avión me iría allá, a mi casa. Tengo que esperar a mañana para ir a festejar con todo mi Simoca querido”.