Los dos son diputados nacionales del Frente de Todos, pero con origen, historia y actualidad diferentes. Los perfiles de los eventuales sucesores de Marcela Losardo.
Tras la confirmación de la renuncia de Marcela Losardo al frente del Ministerio de Justicia de la Nación, el presidente Alberto Fernández adelantó que los candidatos para reemplazar a la funcionaria son Martín Soria y Ramiro Gutiérrez.
Sus perfiles, estilos y orígenes son distintos y, en caso de ser elegidos, deberán ocuparse de una de las áreas más sensibles para la coalición oficialista: la relación del Gobierno con los jueces y la pretensión del sector liderado por Cristina Kirchner de empujar una resistida reforma del Poder Judicial.
Tanto el rionegrino Martín Soria como el bonaerense Ramiro Gutiérrez integran la familia peronista, pero sus diferencias son principalmente sus posiciones ante la embestida del cristinismo contra los jueces y fiscales.
En sus redes sociales ambos muestran estilos y alineamientos contrapuestos. Mientras Soria reproduce los párrafos salientes de la explosiva declaración de Cristina Kirchner en la que tilda de “podrido y perverso” al sistema judicial; en las cuentas de Gutiérrez abundan las referencias a Sergio Massa, como así también a las propuestas para generar “alivio fiscal” para la clase media y a la gestión que llevan adelante los referentes del Frente Renovador en sus respectivos ministerios y agencias.
Si Soria es el designado se podría esperar una dinámica de mayor confrontación, mientras que la elección de Gutiérrez sería una muestra de distancia sobre la embestida que pretender el kirchnerismo. “Los conozco a los dos. Son prestigiosos, pero todavía no tomé una decisión”, afirmó el presidente Alberto Fernández.
Martín Soria (45 años) es el mayor de los cuatro hijos que el fallecido gobernador de Río Negro, Carlos “El Gringo” Soria tuvo con Susana Freydoz, quien fue condenada a 18 años de cárcel por asesinato agravado por el vínculo y con arma de fuego y que hoy permanece en prisión domiciliaria. Es hermano de María Emilia Soria, con quien “enrocó” cargo: ella pasó de diputada nacional a intendenta de General Roca y él dejó ese cargo ejecutivo para ser diputado nacional.
La cercanía al kirchnerismo de Soria se produjo después de asumir la banca en la Cámara baja. Después de asumir en diciembre de 2019 comenzó a tejer buenas relaciones con el presidente Alberto Fernández, pero sobre todo con el kirchnerismo más duro, a partir de su rol en la Comisión de Justicia, en la de Legislación Penal, Asuntos Constitucionales y de Juicio Político. En un año, se convirtió en una de las espadas K contra el Poder Judicial, no sólo con cuestionamientos políticos, sino con denuncias por la actuación de los magistrados durante el gobierno de Mauricio Macri. Hasta marzo del año pasado no se le había detectado esa vocación por lo judicial.
El caso de Ramiro Gutiérrez (54 años) contrasta con el de Soria porque su actuación siempre estuvo en el ámbito legislativo o de asesoramiento jurídico político. Actual diputado e integrante también de las comisiones de Justicia, Legislación Penal, Asuntos Constitucionales, entre otros, tuvo un momento de alto perfil como uno de los principales “arquitectos jurídicos” de Sergio Massa.
Gutiérrez es bachiller universitario en Derecho, Abogado y Magíster en Ciencias Penales. Ejerció la docencia y ocupó cargos en el ámbito municipal y provincial en Buenos Aires. Fue diputado, donde llegó a ser vicepresidente de la Cámara baja e integró el Consejo de la Magistratura de la Provincia.
Gutiérrez tuvo un alto perfil entre 2018 y principios de 2019, cuando presentó el “Código Justo” con el que el Frente Renovador buscó disputar la agenda de seguridad y de endurecimiento de las penas para luchar contra la inseguridad. “Es el código en el que las penas se cumple”, explicaba entonces, cuando la relación política de su jefe estaba muy distante de Cristina Kirchner y, más aún, de Mauricio Macri.
Tanto el rionegrino Martín Soria como el bonaerense Ramiro
Gutiérrez integran la familia peronista, pero sus diferencias son
principalmente sus posiciones ante la embestida del cristinismo contra los
jueces y fiscales, sobre todo los que llevan causas en las que están
enjuiciados dirigentes K. También, las diferencias se evidencian en el
compromiso que uno y otro tienen de manera pública con la “reforma” de la
Justicia.
De hecho, una mirada superficial por los perfiles de las
redes sociales de ambos muestran estilos y alineamientos contrapuestos.
Mientras Soria reproduce los párrafos salientes de la explosiva declaración de
Cristina Kirchner en la que tilda de “podrido y perverso” al sistema judicial; en
las cuentas de Gutiérrez abundan las referencias a Sergio Massa, como así
también a las propuestas para generar “alivio fiscal” para la clase media y a
la gestión que llevan adelante los referentes del Frente Renovador en sus
respectivos ministerios y agencias.
La definición de uno u otro nombre va a indicar un camino:
con Soria se podría esperar una dinámica de mayor confrontación, mientras que
la elección de Gutiérrez sería una muestra de distancia de los deseos de
ruptura que se emiten desde el Instituto Patria. “Los conozco a los dos. Son
prestigiosos, pero todavía no tomé una decisión”, afirmó el presidente Alberto
Fernández.
Martín Soria (45 años) es el mayor de los cuatro hijos que
el fallecido gobernador de Río Negro, Carlos “El Gringo” Soria tuvo con Susana
Freydoz, quien fue condenada a 18 años de cárcel por asesinato agravado por el
vínculo y con arma de fuego y que hoy permanece en prisión domiciliaria. Es
además el hermano de María Emilia Soria, con quien “enrocó” cargo: ella pasó de
diputada nacional a intendenta de General Roca y él dejó ese cargo ejecutivo
para ser diputado nacional. Ambos movimientos ocurrieron con apoyo del
kirchnerismo, tras un intento fallido por ser gobernador.
La cercanía al kirchnerismo de Soria se produjo después de
asumir la banca en la Cámara baja. Sin otra experiencia legislativa nacional,
después de asumir en diciembre de 2019 comenzó a tejer buenas relaciones con el
presidente Alberto Fernández, pero sobre todo con el kirchnerismo más duro, a
partir de su rol en la Comisión de Justicia, en la de Legislación Penal,
Asuntos Constitucionales y de Juicio Político. En un año, se convirtió en una
de las espadas K contra el Poder Judicial, no sólo con cuestionamientos
políticos, sino con denuncias por la actuación de los magistrados durante el
gobierno de Mauricio Macri. Hasta marzo del año pasado no se le había detectado
esa vocación por lo judicial.
El caso de Ramiro Gutiérrez (54 años) contrasta con el de
Soria porque su actuación siempre estuvo en el ámbito legislativo o de
asesoramiento jurídico político. Actual diputado e integrante también de las
comisiones de Justicia, Legislación Penal, Asuntos Constitucionales, entre
otros, tuvo un momento de alto perfil como uno de los principales “arquitectos
jurídicos” de Sergio Massa.
De Dolores, interior de la provincia de Buenos Aires,
Gutiérrez es bachiller universitario en Derecho, Abogado y Magíster en Ciencias
Penales. Ejerció la docencia y ocupó cargos en el ámbito municipal y
provincial. Fue diputado bonaerense, donde llegó a ser vicepresidente de la
Cámara baja e integró el Consejo de la Magistratura de la Provincia.
Gutiérrez tuvo un alto perfil entre 2018 y principios de
2019, cuando presentó el “Código Justo” con el que el Frente Renovador buscó
disputar la agenda de seguridad y de endurecimiento de las penas para luchar
contra la inseguridad. “Es el código en el que las penas se cumple”, explicaba
entonces, cuando la relación política de su jefe estaba muy distante de
Cristina Kirchner y, más aún, de Mauricio Macri. Más cerca y en una línea no
muy distinta, el año pasado presentó el diputado en la Cámara baja un proyecto
para elevar las penas al vandalismo rural. Su último posteo en Twitter está
dedicado al Impuesto a las Ganancias.