El Presidente les dejó en claro a los mandatarios provinciales que debe haber un consenso parlamentario para que se suspendan las primarias.
El último miércoles, en Chilecito, La Rioja, el presidente Alberto Fernández volvió a escuchar de los gobernadores el mismo pedido que ya le habían hecho saber el 4 de diciembre, cuando se reunieron en Olivos luego de firmar el pacto fiscal. Los mandatarios quieren que este año se suspendan las PASO.
El argumento que presentan es el enorme gasto económico que implica la logística electoral, en un contexto de profunda crisis económica, y la necesidad de evitar aglomeraciones y circulación masiva de gente en el momento de la votación para no dificultar el escenario sanitario.
En los primeros días de diciembre el pedido fue de 21 gobernadores sobre los 24 que tiene la Argentina. Esta semana el reclamo lo hicieron los que gobiernan en el Norte. Diez mandatarios, del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, realizaron una solicitud conjunta.
Los que pusieron la cara fueron Raúl Jalil (Catamarca), Jorge Capitanich (Chaco), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) Juan Manzur (Tucumán), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes). También estuvieron los vicegobernadores Carlos Arce (Misiones), José Neder (Santiago del Estero) y Florencia López (La Rioja).
Los que estuvieron presentes no son los únicos que están a favor de suspender las PASO. Gustavo Sáenz (Salta) no solo se manifestó a favor, sino que fue el primero en suspender las primarias en su provincia.
Apenas empezó noviembre Sergio Uñac (San Juan) pidió que se evalúe la suspensión. A ellos se suman Omar Perotti (Santa Fe), Juan Schiaretti (Córdoba), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Omar Gutiérrez (Neuquén).
El consenso es mayoritario, pero no total.
Al acuerdo le faltan piezas claves. Axel Kicillof (Buenos Aires) y Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) no se sumaron al pedido. Entre ambos distritos juntan más del 40% del padrón electoral. Sin ellos, suspender las PASO no tendría un impacto marcado.
En diálogo con Página 12, el gobernador de Buenos Aires habló por primera vez del tema y aclaró que “no es prioritario” para su gestión: “Es un debate que para mí no depende ni del tema costos ni de la conveniencia política, básicamente hay una ley y un tema epidemiológico”, afirmó. También admitió que sería difícil derogarlas porque en territorio bonaerense hay una ley propia de PASO y el oficialismo no tiene mayoría en las Cámaras: “Necesariamente la discusión involucra a la oposición”, cerró.
Si quisiera suspenderlas, debería contar con la aprobación de la Legislatura bonaerense. El proyecto pasaría por Diputados sin problemas, pero se estancaría en el Senado, donde la oposición es mayoría.
Rodríguez Larreta ya manifestó su decisión de que las PASO se lleven adelante con total normalidad. Además, sería un contrasentido que habilite las clases, con el movimiento urbano que conlleva, y se manifieste en contra de las primarias. El jefe de Gobierno porteño es el líder más sobresaliente de la oposición y en la mayoría del espacio no quieren que las elecciones se suspendan. La cuenta tiene un resultado simple. No puede ir en contra de la corriente.
Los gobernadores saben que es difícil voltear las PASO sin un acuerdo político que incluya a Buenos Aires y Capital Federal. Para que la ley sea aprobada necesitan una mayoría especial. Es decir, la mitad del cuerpo total de las cámaras. Se necesitan 129 diputados y 37 senadores.
En la Cámara alta llegar al consenso es más sencillo porque las provincias tienen más peso. Son dos representantes del oficialismo provincial y uno de la oposición.
En la Cámara de Diputados la situación es más compleja. Hay 70 diputados que representan al territorio bonaerense, de los cuales 36 son del Frente de Todos. Sin la oposición, que votaría mayoritariamente en contra de la suspensión, los votos de ellos son clave para poder sacar la ley.
La negociación será transversal. Provincia por provincia. No se puede negociar en bloque.
En Juntos por el Cambio hay distintas posturas. Morales y Valdés quieren suspenderlas. Rodolfo Suárez (Mendoza) le dijo a sus colegas hace poco tiempo que su intención era bajarlas, pero su sociedad con Alfredo Cornejo, ex gobernador y figura destacada del ala dura de la oposición, lo obligó a tener una postura menos definida: donde haya competencia que se hagan las PASO, donde no haya, que se suspendan.
Los gobernadores están plantados en una postura que consensuaron y que tiene un trasfondo de intereses políticos. Se diferenciaron, una vez más, del objetivo político del kirchnerismo, socio mayoritario dentro de la coalición. Los oficialistas tuvieron el respaldo de los opositores. No hay grieta en el pedido de suspensión de las primarias.
Fuente: Infobae