El referente dirigencial de Tucumán de Gimnasia sostuvo: «vamos manejando la institución en función de como nos va permitiendo la pandemia, los protocolos, las resoluciones. Tenemos la absoluta certeza de tener que cumplir todo porque no podemos cerrar las puertas. Los clubes la pasamos muy feo el año pasado».
«No nos conformamos con abrir el club para pagar impuestos y servicios y tener un club sin gente. Abrir las puertas del club implica pagar muchos sueldos, tener muchos profesores, hacer mucha actividad y deporte que es lo que queremos»
Cerisola emitió además su más sincero concepto de lo que fue la participación de los equipos de vóley femenino y masculino de Tucumán de Gimnasia: «es un poco diferente la sensación», admitió, y desarrolló: «con las chicas es positiva porque queríamos dar el salto de calidad en cuanto a la competencia que jugábamos, queríamos hacerlas ver como es jugar un nivel superior, que lo palpen, lo sufran y aprendan».
image.png
Pablo Cerisola, y una vida y familia ligadas a Tucumán de Gimnasia.
«Lo logramos, jugamos 10 partidos de los mejores que se pueden jugar en el país. Sacamos conclusiones positivas. Si lo podemos jugar el año que viene, sabemos todo lo que tenemos que cambiar, que mejorar, y lo que no, más allá de todo el bagaje que tenemos ahora», celebró sobre lo que dejó el vóley femenino del club en el ámbito nacional.
Sin embargo, lamentó lo ocurrido con el vóley masculino: «con los varones la sensación es diferente porque armamos un equipo para estar muy arriba, no se dieron los resultados. Seguramente no se trata de encontrar culpas, pero básicamente después de terminar invictos en primera ronda, en el primer cruce de octavos quedamos afuera. Fue una sensación muy fea y triste, creíamos que podíamos llegar muy lejos, de todo se aprende, trataremos de corregir todo para este año».