Según un reciente análisis difundido este jueves por la consultora Focus Market, la celebración de las Pascuas en 2025 implicará para las familias un desembolso económico considerablemente mayor respecto al año anterior. En promedio, los productos tradicionales vinculados a esta festividad experimentaron aumentos que, en algunos casos, llegan hasta el 85%.
Entre los artículos con mayor suba se encuentran los populares huevos de Pascua. El modelo más pequeño, de apenas 17 gramos, duplicó prácticamente su valor: pasó de costar $570 en 2024 a cotizar $1.055 este año, lo que representa un alza del 85%. Otro de los productos más representativos, el huevo sorpresa de 150 gramos, también sufrió un marcado incremento, con una variación del 70%, al escalar de $12.500 a $21.250. A su vez, los huevos rellenos de elaboración artesanal no se quedaron atrás: en este caso, el incremento alcanzó el 83%.
El informe incorpora el análisis del economista Damián Di Pace, director de Focus Market, quien vinculó estos incrementos no sólo a factores internos, sino también a variables del mercado internacional. “Los huevos de Pascuas se ven afectados por los precios mundiales del cacao que se incrementaron un 20% en dólares en términos interanuales”, explicó. A pesar de este escenario global adverso, Di Pace señaló una tendencia particular en el comportamiento comercial local: “De todas maneras, los precios de los huevos comenzaron con aumentos y ahora se encuentran en góndola con fuertes descuentos y promociones para mover volumen de venta para esta Semana Santa”.
Por su parte, las tradicionales roscas de Pascua también experimentaron importantes aumentos en sus precios de venta. Las versiones artesanales de mayor tamaño, con un peso aproximado de 750 gramos, mostraron un alza interanual del 88%, incrementando su precio desde $8.000 hasta los actuales $15.000. En tanto, la presentación de 500 gramos se encareció un 75%, mientras que las versiones industriales, comercializadas en empaques cerrados, subieron un 52%.
En cuanto a los productos del mar, que suelen consumir los argentinos durante el Viernes Santo en reemplazo de carnes rojas, los aumentos también estuvieron presentes, aunque en menor medida que en panificados o chocolates. El filet de merluza, uno de los pescados más consumidos en el país, incrementó su precio por kilo un 44%. A este producto le siguieron la milanesa de pescado, con una suba del 15%; el kanikama, que aumentó un 14%; y el calamar, cuyo precio se ajustó al alza en un 8%.
Sobre estos aumentos en productos del mar, Di Pace agregó una reflexión respecto a los patrones de consumo locales: “El pescado es lo que estacionalmente más aumento tiene para las pascuas. Nuestro consumo de pescado per cápita es de 5,2 kilogramos por habitante. Si lo comparamos con el promedio mundial que es de 20 kilogramos por persona al año nuestro consumo es muy bajo”.
Por último, el economista ofreció una comparación que relativiza los incrementos estacionales de los productos de mar frente a otros rubros: “Los precios están por debajo de los aumentos que hemos visto en la carne vacuna en los últimos 2 meses por ejemplo”, puntualizó, dejando en claro que, pese a las subas registradas, el pescado aún se mantiene como una alternativa más económica frente a otras proteínas de consumo masivo.