Durante la audiencia, la auxiliar de fiscal Gabriela Ghilardi imputó a Héctor Ariel Videz (28) y Marcos Antonio Rafael Videz (24) como presuntos coautores del delito de homicidio agravado por haber sido cometido para asegurar la impunidad para sí y para otro. Según la teoría del caso, el macabro hecho ocurrió el sábado 26 de octubre, cuando la víctima y Marcos Videz fueron hasta la vivienda de Romano. Allí mantuvieron una discusión que derivó en una agresión física: Videz le habría propinado golpes de puño y posteriormente una puñalada en el cuello.
Horas más tarde, regresó al domicilio acompañado por su hermano Héctor Videz. “Juntos maniataron el cuerpo de la víctima y lo introdujeron dentro de un freezer, con el fin de ocultar el crimen y garantizar su impunidad”, manifestó la representante del MPF que luego detalló las diferentes evidencias que reunió hasta el momento la Unidad Investigativa, entre las que se destacan análisis de distintas cámaras de seguridad.
También se adjuntó el informe forense que determinó que la víctima falleció por asfixia debido a una lesión de tráquea producida por una herida de arma blanca en la región cervical lateral derecha.
Por otro lado, para resguardar la incipiente investigación, la Fiscalía solicitó la prisión preventiva para ambos imputados , medida que fue concedida por el juez interviniente por el plazo de cuatro meses al considerar acreditados los riesgos procesales de fuga y entorpecimiento de la investigación.
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El hecho
De acuerdo con la acusación fiscal, el 26 de octubre, alrededor de la 1.00 de la madrugada, Marcos Videz y José Antonio Romano arribaron al domicilio de este último, ubicado en la esquina de avenida General Savio y Virgen del Carmen, en la ciudad de Aguilares.
Tras descender de una camioneta propiedad de la víctima, ambos ingresaron a la vivienda, donde se produjo una discusión dentro del dormitorio. En ese contexto, Videz le aplicó varios golpes de puño y luego le asestó una puñalada con un elemento punzocortante en la zona lateral derecha del cuello.
Aproximadamente a las 3.15 horas, el acusado salió del lugar y se dirigió en la camioneta de Romano a buscar a su hermano Héctor Ariel Videz. Unos 15 minutos después, regresaron juntos al domicilio.
Con la intención de encubrir el crimen y asegurar la impunidad, ambos ingresaron nuevamente a la vivienda y, utilizando cables de una aspiradora y de un ventilador, maniataron el cuerpo de la víctima, que luego introdujeron en el freezer.
Posteriormente, se dieron a la fuga en la camioneta, la cual abandonaron en calle Jujuy, entre Neuquén y Catamarca, luego de retirar las chapas patentes y dejarlas en el interior del vehículo.
