Facundo Ale decidió entregarse de manera voluntaria ante la Justicia en un cañaveral situado en la frontera con la provincia de Santiago del Estero. La entrega se concretó tras un breve diálogo entre su padre, Ángel “El Mono” Ale, y los efectivos policiales, durante el cual se acordaron las condiciones de seguridad solicitadas por la familia para garantizar la integridad del joven. Según indicó el abogado defensor, Facundo no presentaba lesiones al momento de ser detenido y todo el procedimiento se desarrolló sin incidentes relevantes.
Esta acción se produjo después de que la Fiscalía ofreciera una recompensa de 15 millones de pesos a quien proporcionara información sobre el paradero del joven, quien está acusado de haber participado en un tiroteo tras una fiesta en Tafí Viejo. La situación se enmarca en una larga disputa entre la familia Ale y el grupo denominado “Los Gardelitos”, motivo por el cual se solicitó que se cumplieran medidas de seguridad especiales durante la custodia para evitar cualquier riesgo.
Horas antes, por la mañana, Ángel “El Mono” Ale había hecho un pedido público a las autoridades para que se garantizaran condiciones seguras para la entrega de su hijo, petición que finalmente fue atendida en primera instancia. Ahora, el caso sigue bajo la jurisdicción del juzgado competente, que en los próximos días deberá definir las medidas procesales a aplicar y la continuidad de la investigación respecto a los hechos ocurridos en Tafí Viejo.
